humanidad, perfume de la vida

Con el suave aire del amanecer nos llegan también aromas de  primavera, pronto nuestros campos se visten de flores, en los árboles como preanuncio de hermosos frutos comienza también a brillar el rico colorido de sus flores y con la suave brisa del amanecer llega a nosotros un variado y rico perfume; más de una vez a su paso a nuestro lado alguna persona nos ha dejado el aroma de la colonia con que se ha perfumado, sin embargo más enriquecedor ha sido cuando hemos olfateado el perfume de una vida llena de humanidad en alguien que pasa junto a nosotros; percibimos fácilmente a esas personas que saben escuchar, que tienen tiempo para detenerse junto a nosotros, que abren los oídos de su corazón para sintonizar con las ternuras o las amarguras que llevamos dentro; es el hermoso perfume que siempre hemos de exhalar a nuestro paso, el corazón atento a los pequeños detalles, la mirada luminosa que penetra hasta lo más hondo de nuestro espíritu, la dulzura que se desprende de nuestra sonrisa, las gotas de ternura que se van destilando de nuestro corazón, el buen ambiente que se siente con nuestra presencia, el silencio de estridencias que nos permite hacer sentir los latidos de nuestro corazón; perfume de primavera, perfume de vida y de humanidad, hermoso perfume de amor y de ternura que cautiva corazones, que se hace escucha en las soledades silenciosas, que ilumina oscuridades, que da hondo sentido de vida a lo que hacemos; perfumemos pues la vida con nuestra ternura y nuestro amor y haremos sentirse más felices a cuantos nos rodean. Buenos días. © carher