buenos días con una sonrisa

Qué bien nos sentimos cuando al salir en nuestra mañana nos encontramos en aquel que pasa a nuestro lado una mirada y una sonrisa que se le escapa en su rostro, nos sentimos que no somos indiferentes para aquella persona que aunque de esa manera nos está prestando atención; no es una sonrisa forzada y con prisas la que quiero hacerte llegar en esta mañana con mi saludo, quiere ser lo mejor salido de mi corazón, de alguna manera quiero detenerme a tu lado para compartir los sueños sobre este nuevo día que comienza, quiero acercarme con la candidez de un niño al que nunca le falta una sonrisa en los ojos, quiero llegar a ti con la disponibilidad ingenua, si quieres llamarla así, del que te ofrece una mano para lo que haga falta, caminar un rato en tu compañía, poner una nota de alegría en el corazón, insuflar un aire fresco de ánimo y entusiasmo, ponernos juntos a dar patadas al balón de las desconfianzas y los recelos para alejarlos de nuestro campo de juego, a romper esos filtros de amarguras que distorsionan nuestra mirada, sentirnos con la confianza de quien no tiene malicia en el corazón; qué bello estamos haciendo ya nuestro día, como niños nos ponemos a soñar en un mundo de felicidad. Buenos días con una sonrisa que sale desde lo más hondo de nuestro espíritu. © carher