perseverancia y reflexión para crecer en vitalidad espiritual

Tras el descanso reparador de la noche nos espera un día lleno de vitalidad para emprender nuevas tareas con mucha ilusión, es fácil sin embargo encontrarnos en ocasiones con un cansancio que nos aturde que quizás va más allá de un cansancio físico; los momentos oscuros de la vida, las dificultades que vamos encontrando, los contratiempos y problemas que nos aparecen nos hacen pensar que estamos en un callejón oscuro y sin salida y parece nos empujan a rendirnos; es donde tiene que aparecer esa fortaleza interior que nos hace perseverar en nuestro esfuerzo y en nuestra lucha porque siempre puede haber un destello de luz que nos hace encontrar el camino, hemos de cultivar esos valores que nos hacen ser perseverantes, necesitamos quizás encontrarnos con nosotros mismos para darnos cuenta de que somos capaces de dar un paso más, que hay una fuerza espiritual que mantiene la firmeza de nuestras decisiones y que al mismo tiempo no se eleva y nos hace encontrar nuevos horizontes; son momentos de silencio y reflexión, de rumiar en nuestro interior lo que vivimos para encontrarle su sentido y su sabor, de apertura de nuestro espíritu para darle más trascendencia a nuestra vida, de sentir que Dios está con nosotros siempre, de gozarnos en ese amor divino que ilumina y trasciende nuestra vida; es el disfrutar de esa oración que nos hace sentirnos a gusto en la presencia de Dios, es lo que va a fortalecer esa perseverancia que tanto necesitamos para alcanzar nuestras metas. Hoy domingo es el día de encontrar ese descanso en Dios para llevarnos esa vitalidad espiritual. Buenos días. © carher