una sabiduría para saborear el presente y construir el futuro

Tras el descanso reparador de la noche despertamos a un nuevo día, continuamos haciendo camino; decimos siempre que hemos de mirar hacia adelante donde están nuestras metas que son como ese polo norte que nos atrae y que nos guía, pero conscientes y responsables de los pasos que vamos dando, de esos momentos de la vida a los que hemos de ir dando intensidad, de esa semilla que vamos sembrando, de esas flores que nos rodean perfumando y haciendo agradable el camino, con esa fortaleza de nuestro espíritu que parte de lo que somos y que se ha enriquecido en el camino hasta ahora recorrido; nos es necesario hacer memoria también de lo que ha sido nuestra vida porque en la experiencia tenemos la mejor maestra para lo que ahora vamos realizando; en ocasiones nos dicen que no miremos para detrás porque la meta está delante de nuestros ojos, pero lo vivido ha sido aprendizaje para el presente, son muchas las cosas hermosas que han formado parte de nuestra vida, enriquecedores los trabajos que hemos realizado, hermoso campo de cultivo de los valores que ahora sustentan nuestra vida, lección en los tropiezos y fracasos para enfrentarnos a las nuevas dificultades, algo que ha dado profundidad a nuestra vida y ha hecho florecer nuestro espíritu en rica espiritualidad; es la sabiduría de la vida con la que saboreamos el presente y construimos el futuro. Buenos días. © carher