siempre haciendo camino

Cada mañana de nuevo reemprendemos el camino, con nuestras metas, con nuestra ilusiones, con el esfuerzo de cada momento por los deseos de superación y crecimiento; caminos que queremos que sean amplios, sí, que estén siempre abiertos a grandes horizontes; son caminos en los que queremos hacer florecer el amor, caminos entonces abiertos y sin exclusividades, dispuestos siempre a más y mejor, caminos en los que hemos de ir dejando una profunda huella marcada por el amor; no cabe ya encerrarnos en nosotros mismos porque iríamos  en contra de la esencia de nuestro propio ser siempre dispuesto al amor; un camino cimentado de humanidad que siempre nos predispone para el servicio con lo más hermoso que llevamos en el corazón; un camino del que hemos desterrado las barreras y los círculos que nos encierran; un camino que siempre nos lleva a encontrarnos con todos sin hacer ninguna distinción ni discriminación; un camino en el que vamos dejando tras de nosotros el perfume de la ternura del corazón y la generosidad altruista de nuestro espíritu; un camino donde no hacemos diferencias ni discriminaciones porque estamos dispuestos a entender lo que es el verdadero amor siempre en crecimiento y desbordándose en mil gestos que hacen más felices a los que nos rodean. Buenos días. © carher