te ofrezco un abrazo y una rosa

Un abrazo y una flor es lo primero que quiero ofrecerte en esta mañana de domingo como señal de amistad con mis mejores deseos; muchas veces no son necesarias muchas palabras, ese abrazo en silencio lo dice todo, es nuestra cercanía, es la buena consideración que tenemos de la persona, es una muestra de confianza, es querer hacer latir el corazón al unísono, es la muestra de nuestro afecto, es la manera de decirte que ahí estamos, que cuentes conmigo; y al mismo tiempo te ofrezco también en silencio una rosa, con su colorido y con su perfume, expresión de la belleza de la vida, signo de ese amor que nos acerca y nos une, de lo que me gozo con tu amistad, del perfume de la vida que compartimos, de esa alegría que significa para mí el encuentro; aunque la rosa tenga espinas la ofrecemos con delicadeza, significando también que algunas veces hay cosas que nos duelen en la vida pero aún con la sangre que brote por el pinchazo de la espina seguimos adelante, que somos comprensivos con los errores pero que nos apoyamos mutuamente para caminar juntos; disfrutemos, pues, de la amistad y tengamos un domingo verdaderamente feliz. Buenos días. © carher