buenos días rebosante de bendiciones

Solemos saludar por la mañana deseando que sean muchas las bendiciones que se reparten sobre nuestra vida ¿qué queremos decir o qué queremos expresar? Bendecir es decir bien, desear el bien o lo bueno para los demás o para uno mismo, es querer que Dios mismo se haga presente en nuestra vida, queriendo que nuestra vida esté llena de cosas buenas, es desear que ese amor de Dios florezca en nuestra vida, llenarnos de paz y que nunca falte esa armonía en lo que hacemos, es amarnos como Dios nos ama para buscar siempre lo bueno para los otros; pero no solo pueden ser bonitas palabras, son deseos profundos que salen del corazón, pero yo diría algo más, seamos bendición con nuestra presencia para los que están a nuestro lado, una presencia de amor y que llene de paz y armonía los corazones de cuantos nos rodean, una presencia que genere felicidad y alegría, una presencia que infunda esperanza e ilusión, una presencia que despierte las ganas de vivir. Buenos días rebosante de bendiciones. © carher