un día de mucha riqueza espiritual

Despertamos, amanece un nuevo día, ¿qué nos espera hoy? Vamos a dejarnos sorprender, aunque sabemos las cosas habituales que cada día realizamos, aquellas responsabilidades que tenemos que desempeñar, abramos sin embargo los sentidos para encontrarnos con lo nuevo que nos ofrece la vida; será una buena palabra escuchada, un gesto y un detalle que alguien tenga con nosotros, una sonrisa que captamos en el semblante de aquellos con quienes nos encontramos, serán los acontecimientos que se van sucediendo; son tantos signos de vida que vamos palpando en nuestro derredor, muchas cosas que se van sumando y van poniendo riqueza en nuestra vida y de lo que vamos aprendiendo; lo que despierta en nosotros buenos sentimientos, lo que nos va moviendo a nosotros también a dejar nuestra huella, a poner nuestro cariño, a estimular con nuestra presencia, a acompañar a quien vemos solo y acercarnos al que vemos a la orilla del camino, a detenernos a charlar e interesarnos delicadamente por aquel que vemos deseoso de algo, a dar unos buenos días con palabras cargadas entusiasmo y alegría. Será un día lleno de mucha riqueza espiritual compartida, todo será una bendición de Dios. ¡Buenos días! © carher