recordar las flores del pasado

Buenos días, un nuevo día para hacer camino con la mirada puesta, es cierto, en la senda que tenemos por delante y que hemos de recorrer con la mayor ilusión del mundo; pero eso no impide que nos invadan los recuerdos de lo que hemos vivido que en cierto modo son cimientos sobre los que hemos asentado la vida, es nuestra realidad y no tiene que llenarnos de pesadumbres ni de tristezas; recordemos aquellas flores que adornaron nuestro camino, aquellos momentos felices que vivimos con nuestros seres queridos, aquellos bonitos gestos de amistad que nos animaron en nuestra relación con los demás, aquellas cosas que fortalecieron nuestro espíritu y forjaron el carácter de nuestra vida, lo que aprendimos de lo bueno de los que nos rodeaban, los sacrificios que realizaron para que nosotros pudiéramos caminar hacia adelante, el cariño que recibimos en tantos detalles de amor, aquel abrazo y el beso que puso ánimo en momentos de decaimiento, aquella palabra que nos entusiasmó para emprender una tarea difícil, aquella presencia que nos estimulaba para emprender una nueva tarea, toda una riqueza de vida que hizo la nuestra más bella; por eso el recuerdo que hoy hacemos de nuestros seres queridos difuntos no es de tristeza sino de agradecimiento por todos aquellas flores que nos ofrecieron en su vida; elevemos a Dios una oración agradecida por ellos, porque fueron cimient

os del camino que hoy hacemos. Buenos días. © carher