Aprendamos a ir mirando con ternura y mirada limpia a los ojos

Cuando nos levantemos cada día carguemos el corazón de una dosis grande de gratuidad y de generosidad así aprenderemos a ir mirando con ternura y mirada limpia a los ojos de aquellos con quienes nos encontramos y tendiendo la mano generosa que ofrece cercanía y amistad sincera para caminar juntos con entusiasmo y alegría