contribuyamos a la belleza de la vida

La vida es como un edificio que vamos construyendo día a día con unos sólidos cimientos, con una estructura bien fortalecida desde esos valores que nos dan fortaleza interior y nos impulsan a ese crecimiento continuo como personas, no lo damos nunca por concluido, siempre hay algo nuevo que podemos aprender y que enriquece nuestro espíritu, bebemos en las fuentes inagotables de la Vida y nos alimentamos del Espíritu divino, acogemos lo bueno que nos ofrecen los que están a nuestro lado mientras abrimos también las puertas de nuestro corazón siendo acogedores de cuantos encontramos en el camino. Contribuyamos a la belleza de la vida.