cada día tiene un sabor especial

Algunas veces nos preguntan cómo estás, cómo ha sido tu día y tienes la tentación de decir como siempre, pero cada día tiene un sabor especial, un brillo distinto, el sol se levanta cada mañana sobre nuestras cabezas pero cada día tiene su luminosidad especial, nos llena de una vitalidad nueva, así nuestra vida con sus tareas, con sus sueños y sus ilusiones, con ese encuentro vivo con los demás, con esos amigos que están a tu lado, con esas nuevas lecciones de la vida, es la fuerza del Espíritu del Señor que se hace presente junto a nosotros a través de esa vida, de esas personas, de esos acontecimientos para llenar de ardor nuestro corazón, para poner un sabor nuevo en lo que hacemos, para hacer brillar una luz nueva en nuestro mundo.