apostamos por la felicidad

Apostamos por la felicidad, queremos ser felices y queremos tener un mundo feliz, pero cuidado que en el camino solo miremos por nosotros, no puedo ser feliz si en la vera del camino hay sufrimiento y yo no lo remedio, por eso ojos abiertos y atentos no solo para ver sino para detenernos y saber ir al encuentro de los otros, compartiendo nuestro ser, haciéndoles participes de nuestros sueños y nuestra ilusión, poniendo nuestra ternura junto a su herida que los sane, derramando el bálsamo de nuestra misericordia y nuestro amor, así seremos realmente felices porque sentiremos el gozo y la satisfacción de nuestra bondad