tras el descanso de la noche

Tras el descanso de la noche iniciamos un nuevo día; la noche nos ha traído tranquilidad, serenidad de espíritu, silencio que nos han facilitado el descanso; ahora poco a poco se van descorriendo las cortinas, iba a decir de los cielos, pero digo más bien de la vida, con todo el ajetreo en el que nos vamos metiendo con las actividades y tareas de cada día; tenemos que intentar que aquella tranquilidad del espíritu, aquella serenidad con que hemos pasado la noche se mantengan a pesar de ese corre corre de la vida; no siempre es fácil, sobre todo cuando los problemas se amontonan, pero hemos de saber encontrar ese sosiego, esa fortaleza interior para afrontar cada problema, esa luz que ilumine nuestra mente y nuestro corazón para descubrir siempre lo mejor, ese optimismo que nos hace seguir avanzando aunque el camino muchas veces se vuelva duro, ese dominio de nosotros mismos para no dejarnos envolver por esas turbulencias, esa visión clara para saber discernir lo mejor en cada momento, esa sabiduría para saber ir encontrando solución a cada problema, a cada tropiezo, a cada momento de dificultad, esa humildad para dejarnos enseñar y aprender que también en los momentos oscuros hay algo que nos pueda enriquecer. Podremos hacer así un día maravilloso. Buenos días. © carher