abramos la ventana y soñemos

Nos gusta cuando despertamos por la mañana abrir la ventana y tratar de otear el horizonte para ver qué nubes o qué resplandores de sol nos ofrece el día que comienza; un pensamiento que quiere ir más allá del momento presente o de la situación climática, un pensamiento lleno de sueños y abierto a la esperanza, un pensamiento que nos hace ir poniendo las primeras piedras de la construcción de nuestro día, un pensamiento con presagios de ilusiones y con deseos de cosas buenas, un momento para pensar y para reflexionar, un impulso para salir a caminar, para ir al encuentro de lo que nos depara la vida, para buscar a los amigos pero para ofrecer a todos el regalo de nuestra amistad, para ir dejando caer esas gotas de dulzura y ternura que suavicen nuestros encuentros y enriquezcan nuestras tareas, para regalar sonrisas que levanten los ánimos decaídos, para dar un empuje de ilusión a los que se sienten vencidos y poner semillas de felicidad en nuestro mundo. Despertemos, abramos la ventana de la vida y construyamos un día maravilloso. © carher