un hermoso árbol que nos dio sombra, el amigo

Qué agradable es tener a nuestro lado un frondoso árbol que nos dé la frescura de sus ramas y hojas en medio del bochorno de la vida y poder descansar a su sombra; todos ansiamos esos árboles a la vera del camino de la vida, y los tenemos, pero no siempre sabemos valorarlos en su justa medida; los amigos son las hojas de ese árbol que deseamos que sean perennes, pero sabemos que los vientos de la vida algunas veces se nos llevan algunas de esas hojas cuando perdemos un amigo; por eso, tenemos que cuidarlos para que sean hojas que permanezcan siempre junto a nosotros dándonos su sombra, para ellos hemos de saber dedicar nuestro tiempo, no descuidar su atención y alimentar su amistad con encuentros y cercanía, es una planta que con la delicadeza de nuestro gestos y nuestra ternura haremos crecer, el distanciar nuestra presencia debilita la amistad y aparece el peligro del viento que se los lleva; son riqueza grande para nuestra vida que no podemos perder, su sombra siempre será un fresco aliento de vida. © carher