una carcajada gimnasia para el cuerpo y el espíritu

Hoy te voy a invitar a una sesión de gimnasia, sí, porque quiero invitarte a que tan pronto tengas oportunidad te rías con una gran carcajada; es gimnasia porque todo tu cuerpo se estremece con la carcajada, pero es liberación de las apreturas del espíritu que tiene que entrar en la onda y sintonía de la alegría y del buen humor, soltando las ataduras que nos tiene tensos, olvidando las heridas que nos cuesta curar en el corazón, embadurnándonos con un bálsamo de alegría que nos sirva de coraza frente a todo aquello que pueda hacernos sentir mal, dándole un toque de optimismo y de buena luz a nuestros pasos frente a la negruras que puedan oscurecer el camino, haciendo que nos sintamos bien y pongamos buena cara a pesar de las tormentas que llevemos por dentro, distendiendo nuestro rostro para que sea permanente la sonrisa con que vamos al encuentro de los demás, aprendiendo a levantarnos una y otra vez en las caídas y tropiezos que vamos teniendo en la vida, haciéndonos más fuertes en nuestro espíritu aún con las debilidades que todos tenemos, aprendiendo a reírnos incluso de nosotros mismos para mantener siempre el buen humor con que hacer agradable la vida de todos. Una buena gimnasia, una buena carcajada. Buenos días. © carher