un gesto insignificante para ti puede ser importante para quien esté a tu lado

Un nuevo amanecer que da paso a un nuevo día en el que, tras la pausa del descanso de la noche, continuamos la creación del cuadro de nuestra vida; quedan en él plasmados con grandes pinceladas lo que va siguiendo la historia de cada día, lo que somos y lo que vivimos, nuestras tareas y responsabilidades de cada momento, el trabajo en el que nos vamos plasmando y los encuentros que nos llenan de vida, las iniciativas que van surgiendo desde nuestros sueños y nuestra creatividad y que van construyendo nuestro mundo, pero están también los pequeños detalles que van dando colorido y belleza al conjunto de nuestra vida y a nuestra relación con los demás, gestos que nos pueden parecer insignificantes pero que manifiestan la intensidad de nuestra vida, cosas que nos salen espontáneas cuando hay ternura en nuestro corazón, detalles enriquecedores de esa belleza de conjunto que queremos lograr, palabras que suenan agradables al oído de quienes nos rodean, momentos que nos parecen perdidos pero que significan compañía alentadora de vida para quienes van caminando solos, miradas llenas de ternura que dan ánimo a quienes luchan con esfuerzo para abrirse paso en la vida, sonrisas en el semblante que ponen una nota de esperanza para quienes van envueltos en las tristezas de sus preocupaciones, detalles que surgen espontáneamente en ti pero que tanto pueden significar para los que te rodean; démosle importancia a esos pequeños trazos de color que van a contrastar en los claroscuros de la vida y harán nuestro cuadro más hermoso. Buenos días. © carher