un saludo de buenos deseos y un colirio de amor

Este saludo de cada mañana está siempre lleno de buenos deseos porque, aunque la vida en ocasiones se vuelva borrascosa y parece que nos tiembla del suelo bajo los pies, no podemos acobardarnos, hemos de saber seguir adelante con perseverancia buscando siempre lo mejor; la buena sintonía de quienes reciben mi saludo me estimula a seguir sembrando con mis pensamientos esa buena semilla de optimismo y de esperanza con que hemos de caminar en la vida; seremos perseverantes a pesar de la complejidad de cuanto nos sucede porque alimentamos nuestra vida de esperanza, una esperanza bien fundamentada para poder sostener con firmeza esa perseverancia para buscar luz para nuestro camino con la certeza de que podemos encontrarla; a veces nos parece que andamos como flotando sin encontrar ese apoyo que nos haga sentirnos seguros en medio de esas tenebrosidades de la vida o cuando saltan con un rechazo los que no son capaces de entender nuestro mensaje; no decaigamos ni perdamos ese empuje que nos impulsa a compartir lo mejor de nosotros mismos y a encontrar esa verdadera luz para nuestra vida; vayamos poniendo el colirio del amor en nuestros ojos que nos permita ver con claridad tantas cosas buenas a nuestro alrededor y lo bonito que estamos haciendo nuestro día. Buenos días. © carher