Gracias,
Señor, porque en Jesús nos revelaste el misterio de Dios
‘Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra,
porque has escondido estas cosas
a los sabios y entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla’.
Quiero
hacer mías en esta tarde
las
palabras de acción de gracias de Jesús,
y
quiero darte gracias
porque
en Jesús
has querido revelarnos todo el misterio de
Dios,
que
es un misterio de amor y de vida;
gracias,
Padre, por darnos a Jesús,
tu
Palabra eterna
que
se encarnó en medio de nosotros,
Palabra
de luz y Palabra de vida,
que
ilumina nuestro camino
y
que da sentido a mi vida,
Palabra
de gracia y Palabra de salvación
que
nos llena de la vida de Dios,
Palabra
de amor,
porque
nos revela el amor de Dios,
y
Palabra de paz
porque
sembrándola en nuestro corazón
nos
llenará
y
nos inundará para siempre de la paz de Dios,
Verbo
de Dios
que
se ha encarnado para ser Emmanuel,
Palabra
de Dios siempre presente entre nosotros
que
nos revela el amor infinito de Dios.
Dame
la gracia de hacerme pequeño y sencillo,
de
hacerme humilde y de hacerme como un niño
para
que pueda conocerte,
para
que pueda experimentar de verdad en mi vida
lo
que es tu amor,
para
que me llene de la Sabiduría de Dios,
para
que en verdad pueda ser esa morada de Dios
en
que tu Espíritu habite para siempre en mi corazón.
Solo
los pobres y los humildes
podrán
alcanzar el Reino de Dios;
solo
los que son sencillos y limpios de corazón
podrán
ver a Dios;
solo
los que son capaces
de
poner amor y misericordia en su corazón
podrán
experimentar
y
gozarse en la misericordia de Dios,
porque
serán los que ponen su corazón
dentro
del corazón de Dios.
Nos
dijiste que podríamos ser felices y dichosos
y
nos señalaste el camino
cuando
proclamaste las bienaventuranzas en el monte;
tantas
veces las hemos meditado,
hemos
tratado explicarnos su hondo sentido
pero
solo con tu sabiduría,
la
sabiduría de tu Espíritu
podremos
no solo comprenderlas
sino
llegarlas a vivir;
dame,
Señor, tu Espíritu de Sabiduría
que
me haga gusta cada vez más tu evangelio,
que
me haga emprender con rotundidad el camino
que
nos señalas en las bienaventuranzas,
que
me haga ser en verdad
sencillo
y humilde en el corazon
para
que pueda escuchar a Dios,
para
que pueda ver a Dios,
para
que pueda vivir a Dios,
para
que pueda sembrar tu palabra en mi corazón
y
llegue a dar frutos de vida eterna.
Gracias,
Señor, que tanto nos amas
que
has querido hacerte revelación para nosotros
para
que podamos vivir en ti
y
tú en nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario