necesitamos encontrar esa pausa y ese silencio para nuestro espíritu

No siempre saboreamos el amanecer en ese despertar de cada día desde el silencio y la oscuridad de la noche al brillo del sol que nos comienza a iluminar y al bullicio de la actividad del día que nos va envolviendo, sin embargo aunque no sea en ese preciso momento necesitamos encontrar esa pausa y ese silencio para nuestro espíritu para centrarnos en nosotros mismos, para hallar ese necesaria serenidad para afrontar la lucha de la vida, para no perder el norte de nuestro camino, para poder elevarnos a metas altas y brillantes