abrir tus puertas no solo para salir sino para dejar entrar

Cuando el sol cada mañana se levanta en el horizonte para comenzar un nuevo día abrimos nuestras puertas y ventanas para reiniciar nuestro camino y nuestras tareas, decimos, y es verdad, que salimos de nosotros mismos y vamos al encuentro de la vida y de los demás para ofrecer lo mejor y tenemos que seguir haciéndolo, pero yo quisiera pensar en algo más, abramos las puertas para dejar entrar, que en nuestro corazón haya un lugar para los otros, es nuestra acogida, es la apertura de nuestra vida, la calidez de nuestro corazón para hacer que se sientan bien con nosotros, es quitar las reservas que nos sentimos tentados a poner, es mostrar lo que somos y poner en servicio del otro lo que tenemos, es no tener miedo a su presencia en nuestra vida, abramos las puertas y nos sentiremos enriquecidos con una nueva felicidad