hoy me desperté con ganas de regalarte una rosa roja

Hoy me desperté con ganas de regalarte una flor, en concreto quisiera que fuera una rosa y roja, como señal de lo que quisiera que fuera tu día, un día que exhale un aroma especial, por eso he dicho que me gusta roja, como la sangre, como el amor, como toda la ternura y el cariño que has de poner en cada una de las cosas que hagas, que vivas, en este día, para que lo llenes todo de perfume, para que vibre el corazón, para que sonría la vida, para que aprendamos a aspirar el perfume de la naturaleza, para que llenemos de encanto nuestras relaciones con los demás, para que el murmullo del aire se haga cantarino en nuestros oídos, pero no olvides que he dicho que sea una rosa y las rosas tienen espinas, la hemos de tomar con cuidado para no dañarnos, es lo que nos vamos a encontrar en la vida muchas veces, es lo que hemos de tener cuidado de no ser para los demás porque nunca seamos espina ni pongamos espinas en el camino, vaya siempre por delante toda la delicadeza de nuestra ternura y sepamos ser agradables para los demás, que sobresalga siempre el perfume de la amistad y tu día y el de los que caminan contigo será bello.