un camino muy especial

Descansados tras una noche de sueño con el amanecer retomamos el camino de cada día, un camino que con empeño hemos de hacer que sea hermoso, en el que hemos de poner nuestro esfuerzo porque son nuestros pasos los que nos hacen avanzar; un camino que ha de tener el encanto del propio recorrido pero también de aquellos que caminan con nosotros; no lo tomemos como una carrera para ver quien llega más lejos o primero, sino en el que mutuamente nos aceptamos y nos apoyamos, donde aprendemos los unos a los otros, siendo mutuo el estímulo desde el grato encuentro y la gratificante convivencia que nos ayuda en nuestro caminar; un camino lleno de creatividad e iniciativas para hacer bella la vida, que pone metas de altura que nos hagan crecer espiritualmente y que busca siempre hacer que nuestro mundo sea mejor; ojalá a la puerta de nuestra casa siempre estuviera encendida la luz de la acogida que señala las puertas abiertas de nuestro corazón; un camino en el que vamos sembrando flores de esperanza, donde dejamos las huellas de nuestra ternura, de nuestra generosidad, de nuestra alegría, que nos hace disfrutar de la amistad y de la compañía de quien nos aprecia; un camino que hace bella la vida porque pone optimismo en el corazón para superar problemas y dificultades, y levanta nuestro espíritu y nos llena de ánimos. Buenos días, disfrutemos cada minuto del camino que vamos haciendo cada día. © carher