con mi saludo una sencilla flor

Con mi saludo quiero ofrecerte hoy una flor, perdóname pero no voy a ir a buscar en una floristería una flor especial, permíteme que la flor que te ofrezca la haya cogido de la orilla del camino de esas múltiples flores silvestres que adornan espontáneamente nuestras sendas; sí, una flor que de tan sencilla nos puede parecer pobre pero, ¿por qué es menos valiosa que las demás? Te ofrezco esa flor queriendo decirte que valoro esas cosas pequeñas y sencillas que hay en ti, eso que puede parecer insignificante pero que tiene el sello de tu vida; aprendamos en la vida a valorar a los pequeños, valorar esa flor que nos ofrece un niño pintada con creyones en un papel, valorar ese vaso de agua que nos ofrecen en el camino, valorar esa sonrisa que me levantó el ánimo, valorar esa palabra amable que como saludo hiciste llegar a mis oídos a tu paso por mi lado, valorar esa aportación que hace alguien de forma anónima y que contribuye a mejorar el ambiente donde hacemos nuestra convivencia, valorar aquella mano tuya en que pude apoyarme en algún escalón de la vida, valorar ese silencio que sin palabras que me hizo sentirme fuerte al estar a mi lado, valorar ese gesto de gratitud porque sentiste mi presencia aunque fuera silenciosa en algún momento oscuro de la vida; es la flor humilde y sencilla pero tan valiosa para mí que me estás ofreciendo en cada paso y que con tanta gratitud yo recibo y que también quiero ofrecerte. Buenos días. © carher