una reflexión para cada día

Con el amanecer comienza de nuevo el bullicio de la vida, se rompe el silencio de la noche y comienzan nuestras carreras, pero detengámonos un momento en ese intervalo entre el despertar y el retomar de nuevo nuestras actividades, mantengamos el silencio del corazón y solo dejemos correr la mente para pensar en nuestra propia vida; es necesaria e importante esa reflexión que cada día nos hacemos para encontrar lo que dé profundidad a nuestra vida, para no quedarnos en la superficie, para ahondar nuestras raíces que den firmeza y fortaleza a lo que hacemos; es el crecimiento de nuestro espíritu, es el encontrar el sentido profundo del vivir, es aprender a no dejarnos arrastrar por las circunstancias, es buscar los mejores valores que sean cimiento del edificio de la vida, es el ponernos objetivos y metas, es llenar la vida de color para que no haya rincones oscuros, es vaciarnos de egoísmos y sueños vanos que nos hacen insolidarios y superficiales, es despejar el camino para transitar por sendas de solidaridad, es abrir el corazón para dar sitio a los que caminan a nuestro lado y a los que encontramos en el camino, es comenzar a tener una mirada amplia para descubrir nuevos horizontes; no temamos esos momentos de silencio porque van a andar un nuevo calor a nuestra vida y llenan de grandeza nuestro corazón. Buenos días. © carher