desplegar el lienzo en el que pintar un nuevo día

Despertar para iniciar un nuevo día es como desplegar sobre un caballete el lienzo en el que pintar un nuevo día, ya desde el amanecer, como en un boceto, desde nuestro pensamiento vamos marcando lo que son nuestras metas, nuestras ilusiones, nuestras esperanzas, serán como las pautas que marcan lo que queremos que sea el ideal del día, pero somos creativos, surgen a lo largo del día en nuestra mente nuevas iniciativas, se van así perfilando nuevos detalles que enriquecerán lo que va siendo nuestro día, con pinceladas precisas iremos realizando lo que va a ser ese cuadro, que haremos que sea hermoso, donde sabremos conjugar esas luces y sombras con que siempre nos encontramos en la vida y que resaltarán su belleza y colorido, nada podemos descartar, saquemos lo mejor de nosotros mismos, estemos atentos a la finura de los detalles que dan variedad y resplandor a lo verdaderamente importante y donde iremos situando también las personas que nos rodean y con quienes convivimos, los amigos y cuantos van compartiendo nuestro camino, entre todos iremos plasmando la riqueza y hermosura del cuadro de cada día, al final todos nos sentiremos satisfechos y llenos de felicidad. © carher