mirémonos en el espejo

Es normal que tras despertar y antes de iniciar nuestras tareas diarias nos miremos al espejo mientras nos aseamos, más allá de lo propio de ver el resultado del aseo muchas veces nuestra mirada trasciende el momento presente para vislumbrar lo que nos puede deparar el día, es cómo un repaso de agenda de lo que hemos de realizar pero también puede ser el querer descubrir lo que va a hacer distinto el día que comienza, es ahí donde se hacen presentes nuestros sueños y quizá nuevos planes de algo que puede hacer más enriquecedor nuestro día, es cuando proyectamos correcciones de rumbo que le den más calidad humana a lo que hacemos, llenen de nueva y generosa vida a cuanto realizamos , y se despierte una bonita

sonrisa en el rostro que contemplamos en el espejo por la esperanza de esa riqueza nueva que va a llenar de honda satisfacción y optimismo al corazón, mirémonos entonces al espejo y descubramos cuánta belleza podemos poner en nuestro entorno para también hacer más felices a los que hacen camino nuestro lado. ©carher