Despertamos a un nuevo día, la brisa suave de la mañana se cuela por la ventana bamboleando las cortinas que dejan paso a los primeros rayos de sol; despertamos, sí, pero es algo más que salir de las sombras del sueño de la noche; ese despertar lo tenemos que hacer en cada instante en que las desilusiones y los cansancios de la vida quieren sumergirnos de nuevo en esas sombras que nos adormecen; deja que brille el sol e ilumine los recovecos del alma para despertar de rutinas y aburrimientos, para no dejarnos caer en desesperanzas, y para levantarnos una y otra vez con ánimos y entusiasmos que también contagien. Que este saludo del buenos días sea una invitación a despertar, una mano tendida para levantarnos, un rayo de esperanza que llene de nuevo de luz la vida, un camino que se nos abre delante para emprender nuevas tareas que mejoren nuestro mundo, un bonito semillero que haga surgir las mejores flores de nuestro amor y de nuestra sinceridad, de nuestros deseos de bien y de búsqueda de la serenidad de nuestro espíritu y que florezca de nuevo la alegría y la paz para nuestro mundo. © carher
En el amanecer de un nuevo día, una palabra de saludo que quiere ser presencia y al mismo tiempo recuerdo y promesa de un futuro mejor. Cada día mi saludo es decirte: yo estoy aquí y estoy ahí a tu lado; con mis palabras quiero darte la alegría de hacerme presente en tu vida haciendo camino juntos, pero al mismo tiempo evocar recuerdos, tiempos pasados juntos, trayendo al momento presente proyectos que fueron un día y siguen siendo motores del presente; pero mi saludo está también lleno de sueños de futuro que siempre deseamos luminoso y rebosante de esperanza; queremos cargar de energía nuestro corazón para continuar dando lo mejor de nosotros mismos, así cada día se transforma con momentos de felicidad y de esperanza; es mi deseo y mi ilusión en esta mañana para que tengas un día feliz. © carher
Cuando despertamos por la mañana a nuestra mente vienen pensamientos de lo que va a ser el día, de lo que es la tarea vamos a realizar, de los proyectos y metas que esperamos alcanzar y de aquellos con quienes convivimos y con quienes nos vamos a encontrar, familiares, amigos, compañeros de trabajo, personas con las que tropezamos en los caminos de la vida; pero entre todos seguro que tenemos un pensamiento especial por aquellos amigos con quienes más compartimos, esos amigos que nos dejan huella en el alma y a quienes regalamos una preferente amistad, sin dejar entrar confusiones que la perturben ni malogren, valorando lo que es la amistad en sí misma, reconociendo cuánto de los amigos recibimos con su cercanía y con sus atenciones, con su escucha paciente y sus palabras certeras de ánimo, con la generosidad de su corazón y el desinterés con el que caminan a nuestro lado, con esos valores que son un aliciente para nosotros y con esa mirada limpia con que siempre sabemos entendernos; cuidemos la amistad y nunca la dañemos, es una riqueza para la vida que no podemos perder. © carher
Ojalá el sonido del despertador haya resonado en tus oídos como una sonrisa que ha despertado en tu alma la alegría de una canción para comenzar el nuevo día, son los impulsos positivos que hemos de sentir en el corazón que nos hacen pensar con una visión optimista sobre el día que se abre ante nosotros, va a ser el motor que empuje con renovada ilusión el carro de nuestra vida, pero vamos a salirnos de nosotros mismos para seguir sembrando semillas de buena esperanza que enciendan una nueva luz que dé vida a cada uno de nuestros actos, no perdamos la intensidad de la vitalidad de nuestra vida, no nos dejemos envolver por la rutina que nos adormece ni los cansancios que nos envejecen, mantengamos siempre un espíritu joven lleno de vitalidad que eso no depende de los años, el aburrimiento nos llena de muerte y por eso hemos de darle un sentido de vida a cuanto hacemos, viviremos así una vida renovada cada día y estaremos sembrando semillas de vida en el campo de nuestro mundo, cosecharemos así abundantes frutos que harán más valiosa nuestra vida. © carher
Comienzan a llegarnos los rayos del sol señal de un nuevo día que comienza, un día más nos ponemos en camino, nos esperan tareas y responsabilidades, una nueva página en blanco se abre ante nosotros, sorpresas, dudas, interrogantes nos vamos encontrando en el camino, pero también encontramos estímulo en tantos que a la vera de nuestro camino nos ofrecen el testimonio y el ejemplo de su buen hacer, de su rectitud, de su compromiso por la vida, de su entrega generosa, de su esperanza a prueba de fuego, de su alegría y entusiasmo que nunca se ensombrecía, es un gozo contemplarlos y sentirnos estimulados, hombres y mujeres como nosotros con sus luchas, también sus tropiezos, con su esfuerzo de superación y con su sacrificios, que pueden ser ejemplo para nuestro camino, personas cercanas que viven a nuestro lado o testimonio que permanece en la historia y que no podemos olvidar, recojamos de su mano la antorcha para seguir haciendo nosotros el camino porque también nosotros podemos y tenemos que ser estímulo para los que nos rodean. © carher
Rompen los primeros rayos del sol atravesando ventanas y cortinas para despertarnos a un nuevo día, arrancandonos del sueño de la noche nos levantamos para reiniciar con buen ánimo y renovada ilusión nuestro camino e ir al encuentro de la vida, nos esperan las tareas de cada día que asumimos con responsabilidad, pero es camino de encuentros, familia, amigos, compañeros de camino que son parte también de nuestra vida, démosle color a la vida, vayamos dejando retazos de nuestra ternura y delicadeza en el camino para que nuestro mundo no sea un árido desierto sino un frondoso y bello vergel, hagamos que todos nuestros encuentros estén rebosantes del calor de nuestro amor, que vibren nuestros corazones al ritmo de la amistad que hace bella la vida, rodeemoslo todo con un grande y apretado abrazo que nos haga sentir el latir de nuestros corazones. ® carher
Cuando nos saludamos solemos emplear palabras nobles que quieren manifestar nuestros mejores buenos deseos para aquel a quien dedicamos el saludo, pero cuidado que se quede solo en bonitas palabras donde solamente deseemos un día mejor, más bien vamos a hacer posible que sea un día mejor, un saludo es acercarnos con el corazón en la mano para decirle al amigo aquí estoy, voy a poner de mi parte lo que sea necesario para que te vaya bien, para hacer un día mejor, para que seas feliz, es un compromiso no solo un deseo, es de verdad ponernos al lado del otro o más aún ponerlo dentro de nuestro corazón, es un tesoro tener un amigo y hemos de cuidarlo mucho, por eso no solo palabras bonitas sino gestos auténticos de cercanía, de preocupación, de oferta de ayuda, vamos a caminar juntos, vamos a hacer que el día sea de lo mejor, que podamos ser más felices y hacer más felices a los que están a nuestro lado. Buenos días. © carher
Un buen pensamiento para comenzar el día con ánimo, con coraje y con valentía es pensar que la vida es bella, una buena forma de despejar nubarrones porque bien sabemos que muchas veces es necesario tener coraje para afrontar momentos que no son fáciles, toda vida en sí misma es ascensión que no siempre es fácil, tenemos que sentirnos con buen ánimo y con mucha fuerza interior para ir superando los obstáculos que se nos van presentando, no nos rendimos sino que siempre queremos dar un paso más adelante, los amigos que caminan a nuestro lado son un fuerte aliciente y estímulo que nos da ánimos, sepamos ser agradecidos con cuantos nos tienden la mano que nos apoya, nos ayuda a levantarnos y va delante señalandonos nuevas metas. © carher
Ya sea con el cacareante canto del gallo del vecino, ya sea el repiqueteo del despertador, ya sea la música suave que hemos dejado programada en el móvil, nos hemos despertado una mañana más para iniciar el camino del nuevo día, la habitación está envuelta en un suave perfume que nos ha desparramado el programado ambientador, así queremos comenzar el día envueltos en perfumes que nos hagan sentirnos a gusto de una forma agradable, con sentido positivo vayamos aspirando todo lo agradable que nos ofrece la vida, sepamos discernir el buen olor de las flores que nos vamos encontrando a la vera del camino en tantas personas buenas que pasan a nuestro lado y que van dejando una buena huella de suave perfume en el surco de la vida por el que también transitamos, despertemos nuestro olfato y todos los sentidos para gozarnos en tanta belleza que nos ofrece el colorido de la vida que nos rodea, pero tengamos cuidado de cultivar bien ese jardín porque también nosotros tenemos parte en ese agradable olor que tenemos que saber darle a la vida, sea ese nuestro compromiso para que así nuestro mundo se llene de más humanidad. © carher
Suena el despertador y es hora de levantarse, de comenzar las carreras y los agobios de cada día, pero detente, no tengas prisa, no te agobies, comienza por disfrutar de este momento del despertar, puede ser un buen síntoma de ese disfrutar de tu día, menos agobios, menos carreras de un lado para otro, disfruta del camino, de lo que vas contemplando pero también sobre todo de aquellos con los que te vas encontrando, sí, disfrutemos del momento, saborea lo que vas viviendo, disfruta de ese buenos días que te da el que sale a tu paso, disfruta de ese desayuno en familia, disfruta de la conversación con el amigo, disfruta del silencio y de la música de la vida, disfruta de tu pensamiento interior, de la palabra escuchada, de la señal que puede ser para tu vida lo que realizan los que hacen el camino, harás un día hermoso, te sentirás crecer por dentro. © carher
Es para mí un placer saludarte cada día expresandote con mis buenos deseos el aprecio que te tengo; la amistad es algo hermoso que pone alegría en el corazón y nos ayuda a hacer agradable el camino, pero es un jardín que tenemos que saber cuidar con mimo y delicadeza; necesita que nos hagamos presentes aunque muchas veces sea solo de forma virtual para estar atentos con mucho respeto siempre a cuanto sucede al amigo, caminar a su lado ofreciendo el calor y el afecto del corazón para que nunca se sienta solo, siempre buscando ese detalle nuevo que manifieste nuestra cercanía y haga vibrar los corazones, haciéndonos copartícipes de alegrías y preocupaciones, no permitiendo que nada haga perder el brillo de las mutuas relaciones confundiendo lo que es una verdadera amistad. Cuidemos ese jardín de la amistad para hacer cada día más bello nuestro mundo. © carher
Comenzamos un nuevo día y algunas veces quizás nos preguntamos realmente en qué estadio de la vida nos encontramos, han pasado unos años y nos podemos encontrar ya en un estado de madurez porque la vida nos ha hecho hacer un recorrido del que habremos aprendido mucho, pero al mismo tiempo parece que quisiéramos sentirnos aún niños porque todavía seguimos soñando y no queremos perder una ingenua alegría, no queremos que se aminore aquella vitalidad de un espíritu joven, pero quizás la vida comenzamos a contemplarla con otros ojos, los ojos de la sabiduría que la misma vida nos ha ido dando, somos o estamos en esos diferentes estadios de la vida al mismo tiempo aunque nos parezca un imposible, como niños quitemos la malicia de nuestros ojos y llenemos nuestra mente de sueños, no perdamos esas ganas de vivir abriendo siempre nuestra mente algo mejor y que va más allá del disfrute del presente, mantengamos la ecuanimidad y la serenidad que hemos aprendido en el transcurso de los años para enfrentarnos con madurez a los problemas de cada día, y miremos el momento presente con los ojos pícaros y sabios al mismo tiempo del mayor para saber ofrecer esa prudencia aprendida como el paso de los años. Vivamos pues un día lleno de plenitud. © carher
Al despertar para iniciar el camino de nuevo día lo hacemos con la ilusión de tener un buen día, que las cosas nos marchen bien, que nuestra relación y nuestro trato con los demás sea armoniosa; bien sabemos que aunque tengamos la buena voluntad de hacer el camino junto con los demás siempre pueden aparecer sombras y contratiempos, somos distintos, cada uno con su carácter y su manera de ser, tenemos nuestros propios sueños y aspiraciones y es fácil que aparezcan los roces y malos momentos; es ahí donde tenemos que manifestar nuestra madurez humana para limar asperezas y aristas, para engrasar bien los rodamientos de la vida, para suavizar nuestras relaciones haciendo aparecer la ternura de nuestra vida en muchos detalles de atención y delicadeza en el trato y la relación con los demás; iremos haciendo así un día hermoso, ahondando en lo bello de la amistad, llenando de felicidad del corazón, buscando tener un día rebosante de felicidad; pongamos las bases sólidas de un día feliz. © carher
Con la salida del sol cada mañana al despertar quiero que mi saludo no sean palabras monótonas que se repiten sino hacerte llegar desde mi corazón los mejores deseos para el día que comienza, quieren ser una semilla de ilusión que a todos nos ponga en camino, un rayo de sol que disipe pesimismos y oscuridades, despertador de esperanzas que levante los ánimos para poner metas nobles en la vida, estímulo que nos haga poner nuestros mejores valores en la construcción de un mundo mejor, aire fresco que alivie el cansancio del esfuerzo por la superación en el ascenso que ha de significar la vida de cada día, que nos ayude a limar las asperezas que puedan producir malos roces en los mutuos encuentros, que ponga cimientos de armonía para lograr esa paz en el corazón que todos necesitamos, que nos haga sentir fortaleza en nuestro espíritu para seguir siempre adelante a pesar de las dificultades. Te invito a que tú también pongas esa buena semilla compartiendo lo mejor de ti mismo para entre todos hacer un mundo más feliz. © carher
Descorramos las cortinas de la oscuridad de la noche y dejemos que el sol de un nuevo día nos ilumine para encontrarnos con la verdad de nosotros mismos, es con esas señales de autenticidad con las que hemos de salir al encuentro de los demás, qué importante que seamos capaces de presentarnos con la verdad de nuestra vida, una realidad que nos hace vernos tal como somos, con nuestros valores y también con nuestras debilidades y carencias, porque será nuestra autenticidad y no las apariencias la que nos haga ganar la confianza de los demás, nada ganamos con los disimulos que nos quieren hacer parecer lo que no somos, será la sinceridad de lo que somos lo que nos haga ganar puntos ante los demás, de los errores aprendemos, de los tropiezos nos levantamos, desde nuestra pobreza aprendemos a ser humildes, a partir de las debilidades comenzaremos a crecer, con las toscas piedras de lo que es nuestra vida seremos capaces de construir un bello edificio, con los granitos de arena de nuestra buena voluntad llegaremos a hacer un mundo mejor, comencemos la tarea, despertemos y no nos durmamos en el camino porque es ingente la tarea de hacer un mundo en que todos seamos más felices. © carher
