que no deje de brillar la luz preciosa de tu interior

Esta amaneciendo y la luz del sol un va surgiendo en el horizonte disipando las sombras de la noche, ansiamos un día luminoso y muchas veces nos quedamos en pensar en esa luz del sol que nos ilumina desde el firmamento y no pensamos que el día luminoso lo tenemos que hacer nosotros con esa luz que tiene que brotar de nuestro interior cuando dejamos que borboteen fuera de nosotros las mejores cosas que llevamos en nuestro interior, que explosione fuertemente esa luz interior que llene de colorido ese mundo en el que vivimos, que resplandezca, sí, la luz de nuestra generosidad y de nuestro buen hacer, la sinceridad y autenticidad de nuestra vida, esos gestos y detalles bonitos que nos acercan a los demás, disipando sombras de egoísmo y resentimientos, ofreciendo el don de nuestra comprensión y la sabiduría del perdón, derritiéndonos en misericordia con corazón siempre rebosante de alegría, siendo capaces de despojarnos de todo para enriquecer la vida de los demás. Que no deje de brillar la luz preciosa de tu interior. © carher