Es bueno escuchar palabras agradables que nos endulcen el día, no es que vivamos pendientes de los elogios, pero sí una palabra amable puede significar un buen empujón para levantarnos cuando estamos decaídos, algo que nos haga mirar con nueva ilusión el camino que vamos haciendo, un regalo a nuestra autoestima no para hacernos los orgullosos pero sí sentir el orgullo y la satisfacción de que lo que hacemos vale y es bien considerado por los demás; seamos amables con nuestras palabras, tengamos un gesto y una palabra de agradecimiento para todo aquello que recibimos, que tu palabra valore a la otra persona y sea un estímulo para superación personal, para ti sea una satisfacción personal el ver que la otra persona se siente valorada por ti y eso le anima a crecer, pon siempre en su relación con los demás ese bonito detalle que llena de sonrisas el corazón; una persona que encuentra esos caminos de autoestima no será nunca una persona engreída sino que con humildad ayudará a los otros que también aprendan a valorarse a sí mismos. © carher
lunes, 22 de julio de 2024
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