curemos heridas y vayamos viviendo sanamente

Decir buenos días es como poner azúcar en el café, es una palabra y un deseo que ayuda a endulzar amarguras, una palabra y un deseo que es como abrir la hoja de una ventana para que entre un rayo de sol, puede ser una medicina que sane y cure heridas en el alma, es una agradable música que con su melodía pone alegría en los ojos y buena disposición en las manos para ayudar, o al menos levanta el espíritu para que caminemos por nuestro propio pie; es la satisfacción más honda que sentimos en el alma cuando esa mano tendida nos ayuda a sanar el corazón y a poner un canto de alegría en nuestros labios; seamos sanadores que curan heridas con nuestra presencia en los caminos de la vida, seamos sanos para nosotros mismos siendo capaces de aceptarnos y de perdonarnos para que no falte la paz en el corazón, curemos heridas a nuestro paso para que todos puedan sentir esa paz del espíritu, seamos al menos muleta de apoyo para quienes le cuesta hacer el camino y corazón donde guarecerse los que sufren los embates de la vida, así nuestro día estará más lleno de vida, buenos días. © carher