no podemos quedarnos en el confort de nuestro nido

Un nuevo día que da comienzo a una nueva semana; un amanecer lleno de ilusión porque queremos llenar la vida de sentido y profundidad; unas puertas que se abren y nos invitan a ir al encuentro de la vida; nos es más cómodo quedarnos en el confort de nuestro nido pero ni es bueno para nosotros mismos porque sería como encerrarse en sí mismo ni es bueno para mantener viva nuestra relación con los demás; quedarnos a distancia tiene el peligro de que nos convirtamos en fríos espectadores, por eso vayamos al encuentro con los demás bajando al barro del camino porque es donde conoceremos la cruda realidad de muchos sufrimientos alrededor ante los que no podemos ser insensibles, despertemos entrañas de misericordia para que nuestra presencia, nuestra palabra, nuestros gestos sean siempre semillas de vida poniendo esperanza en los corazones; nuestra ternura puede sanar muchos corazones rotos, nuestro cariño y cercanía pueden convertirse en instrumentos de paz, la sombra de nuestro paso tiene que ir dejando el perfume del amor que se convierta en medicina que sane, nuestra mirada de comprensión es como una mano que levanta al que está caído en los errores de la vida; son cosas que en ocasiones nos pueden costar porque el viento que viene de frente intentará ahogar esa hoguera que llevamos en el corazón, pero sentiremos la satisfacción del reguero de bondad que vamos dejando tras nosotros; buenos días. © carher