mantén bien limpios los cristales de tu ventana

Al darte los buenos días en este amanecer me voy a permitir la libertad de pedirte que mantengas bien limpios los cristales de tu ventana; puede sorprenderte quizás esta ocurrencia mía pero es importante por dos cosas, para que entre limpia y esplendorosa a tu habitación la luz del sol pero también para que tú puedas ver con suficiente nitidez lo que hay a tu alrededor; solemos decir que vemos las cosas según el color del cristal a través del cual miramos, y no necesitas ni colores ni nada que perturbe la visión que vas a tener de cuanto te rodea, muchas cosas hay en la llanura que vamos recorriendo cada día, con muchas personas nos encontramos, hay una realidad que tenemos que contemplar, hay unas señales que hemos de saber discernir para encontrar lo bueno que enriquezca nuestro espíritu, para sortear aquellos obstáculos que vayamos encontrando, para hacernos un buen juicio de la realidad que contemplamos, para encontrar y valorar a los amigos que caminan a nuestro lado sintiéndonos estimulados con su grata presencia, para aprender a valorar cuando vamos recibiendo, para tender nuestra mano a los que caminan a nuestro lado y servirles de impulso en su camino de superación; muchas cosas hermosas podemos realizar si sabemos ofrecer la mejor disponibilidad por nuestra parte. Pero también para algo más, que los otros puedan ver a través de tus ojos la riqueza de amor que llevas en el corazón. Que Dios te bendiga para que hagas de tu vida cosas maravillosas. Buenos días. © carher