Comenzamos un nuevo día siempre con el anhelo de que sea el mejor, tejido como la vida misma de encuentros y reencuentros con el fino y delicado hilo del amor que además nos fortalece y pone alegría en la vida; con gozo cada día vamos teniendo nuevos encuentros, principios que pueden ser de amistad; algunas veces se debilita y se puede romper ese hilo que ha tejido amistades y cercanías que nos hacían sentirnos radiantes de felicidad; anhelamos el reencuentro deshaciendo nudos, tendiendo puentes, superando tensiones, olvidando reticencias, haciendo brillar de nuevo gestos de cercanía y de ternura; no pongamos frenos a esos reencuentros, reavivemos de nuevo el fuego cálido de la amistad, no pongamos trabas ni condiciones para nuestra mutua aceptación, mostremos sin tapujos todo la ternura de nuestro corazón, ofrezcamos siempre una nueva posibilidad, seamos comprensivos los unos con los otros y ofrezcamos cuando es necesario generoso perdón, demos ocasión a hermosos reencuentros, sentiremos de nuevo la paz en el corazón, volverá a renacer la alegría, gozaremos así de la fiesta de la vida, mantengamos vivo el hilo del amor se une los corazones y nos llena de felicidad. Buenos días. © carher
El amanecer a un nuevo día tras una noche de descanso ha de ser algo así como un borrón y cuenta nueva para iniciar con ilusión y entusiasmo el nuevo día; decimos muchas veces que el nuevo día es continuación de lo bueno que en el anterior construimos, pero hay aptitudes y posturas viejas que sí hemos de borrar, muchas veces nuestras posturas han creado abismos que nos separan sobre los que ahora hemos de construir nuevos puentes que nos acerquen los unos a los otros; vayamos con la sencillez de nuestro gestos y la serenidad de nuestro corazón al encuentro con los demás; el mejor lazo que anuda los corazones es el de la sencillez y la humildad, es lo que nos predispone para el amor, para la amistad, para el encuentro afectuoso; es la mejor manera de acercarnos para compartir con generosidad, es la forma de poner los mejores cimientos para ese edificio de la amistad, para sentirnos a gusto los unos con los otros, para hacer agradable el camino, para que suene armoniosa la hermosa sintonía del amor, para poner ilusión en lo que hacemos, para llevarnos por los mejores caminos del optimismo y la esperanza despejando los densos nubarrones del pesimismo; vayamos construyendo una senda de felicidad a nuestro paso; buenos días. © carher
Es hermoso amanecer cada día porque bello y hermoso hemos de hacer ese día que tenemos entre manos; no es simplemente vivir a lo que salga, dejarnos arrastrar por las rutinas, vivir de una forma ramplona y superficial, hemos de darle forma a la vida, ponerle color para que no sean simplemente unos días grises que pasen desapercibidos, tenemos que darle intensidad a lo que hacemos, a nuestras tareas y responsabilidades, a nuestros encuentros y a la convivencia con los demás, también a nuestros sueños porque nos hacen ir más allá y buscar algo mejor, en nuestro pensamiento para interrogarnos por lo que hacemos y para buscar siempre un mejor sentido a nuestro camino, a estar en una búsqueda constante para llenarnos de sabiduría desde lo que contemplamos y vivimos porque en todo siempre podemos aprender, en los momentos que tenemos para nosotros mismos como también a nuestro descanso; no será entonces una vida vacía sino que transitaremos por caminos de plenitud y lograremos así un día bien hermoso. Buenos días. © carher
Un día más despertamos para continuar con la tarea de la vida, aunque es muy importante el momento presente, lo que hagamos en cada instante, sin embargo somos conscientes que continuamos el edificio sobre las bases que pusimos ayer; pensamos en nuestra superación personal pero hemos de tenerlo en cuenta cuando miramos a los que están a nuestro lado, o estamos en la tarea de hacer crecer en humanidad cada día un poquito más el mundo que nos rodea; esta actitud positiva y creadora de vida nos hace valorar todo lo bueno que va haciendo cada uno a nuestro alrededor; son también piedras buenas del edificio de nuestro mundo, respetemos y valoremos el trabajo de los otros, quitemos de nosotros las malas semillas de la desconfianza y de la falta de respeto a lo que hace el otro, descabalguémonos del caballo de nuestra prepotencia y nuestro orgullo, tendamos puentes a cada paso hacia el encuentro de los demás enriqueciéndonos con todo lo bueno que el otro realiza; aprendamos a construir entre todos ese mundo mejor aportando cada uno su grano de arena que es tan válido como el de los demás. Hagamos que por nuestras buenas actitudes para todos y con todos sea buenos días. © carher
Ese momento en el que se diluyen las sombras de la noche con el brillante colorido de los primeros rayos del sol en el amanecer suele ser un momento bello del día en el que respiramos un aire de serenidad y de armonía que nos envuelve de paz; ojalá siempre sea preludio de esa armonía que vamos a vivir con los demás en el resto del día, donde se multipliquen los gestos y detalles de cercanía que favorezcan el caminar juntos, que seamos capaces de respetarnos como personas haciendo lo posible para que el otro se sienta siempre bien, que cuidemos el hacer agradable la vida de los que nos rodean, que vayamos siempre con sinceridad y corazón abierto al encuentro con los demás y hagamos la maravilla de aceptarnos en esas cosas pequeñas de cada día favoreciendo siempre la comprensión y ofreciendo generoso perdón, que nunca busquemos la vanidad de querer hacer cosas extraordinarias sino que saber hacer extraordinariamente bien esas pequeñas cosas de cada día; así estaremos viviendo y contagiando una bella sabiduría, dándole color y calor a la vida para vivir con toda intensidad nuestra capacidad de amar y así podamos realizar entre todos un mundo mejor. Buenos días. © carher
Comienzan a brillar los primeros rayos del sol en el horizonte, despertamos y comenzamos un nuevo día; es un instante mágico, un momento importante, como en una pantalla se proyecta en nuestra mente el día que tenemos por delante, aparecen aquellas cosas que por necesidad y obligación tenemos que realizar, pero detrás como proyectándose en un velo azul aparecen nuestros sueños, nuestros deseos, aquello que nos gustaría ser y hacer; momento de ilusiones y de proyectos, de posibilidad de nuevas iniciativas y de desarrollo de nuestra creatividad, momento de promesas de futuro y de templar nuestro espíritu para el comienzo de la carrera, pero es momento también para la serenidad, para no dejarnos envolver por los agobios, para poner los pies en el suelo, para mirar y confiar en nuestras posibilidades, para sentir el calor de los que nos animan y de los que son estímulos; para nosotros es un momento importante, detengámonos, hagamos silencio, escuchémonos a nosotros mismos, pero al tiempo abramos la vida algo que nos trasciende, elevemos nuestro espíritu y entremos en la sintonía de Dios, seamos capaces de dar gracias por todas las posibilidades que se nos abren en nuestro día. Buenos días. © carher
Con los buenos ánimos de siempre comenzamos un nuevo día deseando que esté lleno de sosiego, serenidad y paz, las cosas vayan discurriendo bien, no vayan apareciendo obstáculos en el camino, poniendo cada uno de nuestra parte unos granitos de cariño en lo que hacemos para lograr ser un poco más felices; muchas veces las cosas se tuercen y parece que tenemos los vientos en contra, los problemas quizás se multiplican, pueden surgir malos momentos, desencuentros, malas interpretaciones de lo que hacemos o decimos, desconfianzas o resentimientos que pueden florecer a nuestro alrededor y ponernos las cosas difíciles; pero tenemos que afrontar lo que es la vida en todas sus consecuencias con valor, sin perder la ilusión, no dejándonos abatir por el desánimo, despertando el entusiasmo y la esperanza y poniendo siempre esa cucharada de buen sabor que haga desaparecer amarguras. Aunque parezca difícil es posible hacerlo; hay una fortaleza interior que nos impulsa y nos hace crecer; podemos superar esas piedras que como tropiezo nos pone la vida en el camino; siempre hay ese amigo de confianza en quien nos apoyamos para seguir caminando, Dios está a nuestro lado dándonos fortaleza; hagamos provechosa la vida, buenos días. © carher
Un nuevo amanecer, un nuevo ponernos en camino, pero es de prudente sabiduría saber detenernos muchas veces en ese camino de la vida no solo para recuperar nuestras fuerzas y reordenar nuestras metas, sino también para saber admirar y disfrutar contemplando la belleza y cuanto nos va ofreciendo el mismo camino; en nuestras prisas y carreras nos agotamos y no disfrutamos, perdemos la alegría del encuentro y pasamos de largo de las hermosas satisfacciones que nos puede ofrecer la misma vida; sepamos pues hacer un alto en el camino, admiremos cuánto nos rodea, dejémonos envolver ya sea por el silencio que nos hace mirar dentro de nosotros mismos para conocernos mejor, ya sea por la música de la vida en la riqueza y belleza de sus diversas tonalidades y también para ser más sensibles ante cuanto nos rodea; aspiremos profundamente el perfume del amor de cuantos comparten con nosotros el camino, y no temamos escuchar el llanto y el quejido del sufrimiento de muchos a nuestro lado que con nuestras prisas muchas veces no escuchamos porque hemos la perdido la sensibilidad; sepamos sintonizar con lo espiritual que nos eleva para darle mayor grandeza a nuestra vida y sintamos la presencia de Dios que se nos manifiesta también en lo que contemplamos en ese mismo camino y que llena nuestro corazón. Haremos así más bello el camino de nuestra vida. Buenos días y feliz domingo. © carher
Entre oscuros nubarrones se abren paso poco a poco los resplandores del amanecer que nos anuncian un nuevo día, pronto los rayos del sol nos llenarán de colorido poniendo la alegre esperanza de un buen día; para ayudarnos a despertar de nuestra somnolencia nos tomamos un buen café con una buena cucharada de azúcar para quitar su sabor amargo haciéndolo agradable al paladar; así también vayamos abriéndonos paso a la vida poniendo una buena cucharada de alegría al café del nuevo día, que revitalice nuestra ilusión y nuestra esperanza, que despierte nuevas ganas de vivir, que nos haga superar cansancios y desánimos, que nos ayude a sortear las luchas y problemas de la vida, que clarifique nuestra mente para caminar con seguridad hacia nuestras metas, que nos dé energía para el cumplimiento de nuestras responsabilidades, que endulce ese sabor amargo que nos dejan en el alma los desencuentros y tropiezos, que ponga ánimo en nuestro espíritu para que no nos falte nunca la paz y la serenidad. Mantén esa alegría en el corazón y repartirás felicidad entre los que te rodean. Buenos días. © carher
Hola, ¿qué tal? ¿Qué vas a hacer de especial hoy? Una pregunta rutinaria que nos hacemos en el comienzo del día; nada, quizás respondemos eludiendo hacernos esa lista de las rutinas de cada día, o no queriendo meternos en ese berenjenal de cosas con las que vamos llenando las horas y los minutos; ¿qué hacemos, pues, de importante? Vivir cada momento, te diría, vivir cada acontecimiento, vivir cada actividad que realizamos, cada encuentro, o también ¿por qué no? cada momento de relax y de descanso, pero vivir con intensidad, saboreando el vivir, disfrutando del momento, sin prisas y sin agobios, no perdiendo nuestra paz interior, haciendo lo que nos gusta y gustando de lo que hacemos, dándole sentido a nuestro trabajo y valor a los detalles, poniendo ilusión en la vida, llenando de sueños nuestra mente, dándole brillo a nuestra mirada, destilando ternura en nuestras palabras y gestos, haciéndonos agradables con nuestra presencia para los demás, aceptando gustoso el cariño que nos ofrecen, abriendo las puertas del corazón a todos sin distinción, siendo auténticos en la forma como nos acercamos a los otros; vive y llena de vida tu vida, siéntete feliz y harás feliz a los que te rodean. Buenos días. © carher
Nos decimos buenos días con los mejores deseos cuando comienza un nuevo día pero tratemos de detenernos antes de comenzar nuestras carreras, sí, es necesario ese momento de silencio, de reflexión, de planificación de nuestro día, de tomarnos las cosas con calma y no perder la serenidad por mucho que sea lo que tengamos que hacer; no nos compliquemos, tratemos de simplificar nuestra vida, nos vamos llenando de cosas, de actividades, de recuerdos y de sueños y ese habitáculo de nuestra vida está impracticable por todo lo que en él hemos acumulado; tratemos de simplificar dándole importancia a lo que verdaderamente lo tiene, dejando de lado todo aquello que hacemos como para rellenar huecos y vacíos pero que igualmente nos dejan vacíos, centrémonos en lo realizable y en esas metas que nos proponemos y que le dan un sentido profundo a nuestra vida; podremos mirar mejor alrededor y valorar a los que están a nuestro lado, son un estímulo para nosotros y podemos contar con su amistad en lo buenos o en los malos momentos, descubriremos donde hemos de ofrecer nuestra mano amiga y compartir con generosidad, veremos el rastro de hermosas huellas que otros nos han dejado y nos hacen un buen camino; tendremos oportunidad de dejar también el perfume de nuestra ternura, terminaremos haciendo un hermoso día. Buenos días. © carher
Hoy es un día que tiene un significado especial porque al celebrar la fiesta de San José, el padre de Jesús en la tierra, queremos los hijos recordar y celebrar a nuestro padre; es señal de nobleza en el corazón ese cariño y afecto filial, esa ofrenda de amor que en este día de manera especial queremos ofrecer a quien como padre nos ha regalado todo su amor; quizás estamos muy preocupados por lo que le vamos a regalar y estaremos buscando por todas partes qué le vamos a comprar; en esta sociedad de consumo en la que vivimos muchas son las ofertas que como cantos de sirena tratan de cautivarnos ofreciéndonos lo que dicen que es lo mejor, lo más valioso que le podemos comprar para regalarle; rompamos esa espiral consumista, hay tantas cosas de la vida que podemos ofrecer con nuestro cariño; nuestra presencia con visitas frecuentes cuando estamos lejos, nuestra palabra amable y de gratitud que despierte una sonrisa en el alma, nuestro acompañarle evitando soledades, estar pendientes no sólo un día sino cada día de lo que son sus preocupaciones y anhelos, el compartir un rato de charla y alegría son cosas que no se compran con dinero pero hacen rico el corazón de quien lo siente y lo ofrece. Que nuestro padre descubra que florecen y dan fruto las semillas que un día sembró en nosotros es la más hermosa alegría que podemos ofrecerle en la felicitación de este día. Buenos días. © carher
Queriendo poner brillo en nuestros ojos iniciamos un nuevo día y aunque a todos nos halaga el sentirnos apreciados y valorados, ser tenidos en cuenta y amados por los que nos rodean, algo que significa también un estímulo en nuestra vida para hacer aflorar nuestra bondad, sin embargo tratamos de manifestarnos con humildad y sencillez, mostrándonos cercanos a los que hacen el mismo camino de la vida y no haciendo alarde de nada que quiera ponernos por encima de los demás; sin embargo son cosas a tener en cuenta en lo que es nuestra relación con los otros, porque una palabra amable dicha en el momento oportuno, la valoración que hacemos de los demás y de lo que hacen, nuestra cercanía que nos hace comprensivos con la manera de ser de los otros, vienen a ser ese estímulo que necesitan tantos que se arrastran en el desánimo a nuestro lado. Son buenos detalles que hemos de saber tener en cuenta para hacer de la vida un jardín del que podamos todos disfrutar; sepamos ir a los otros con el corazón en la mano y así nuestra ternura se desparramará más a nuestro alrededor haciendo agradable la vida de los que están cerca de nosotros. Buenos días. © carher
Un nuevo amanecer, un nuevo día por delante, un nuevo paso en el camino de la vida, nunca es un paso cualquiera aunque nos parezca pequeño o insignificante lo que nos suceda, siempre será un paso importante porque en él está nuestra vida, lo que somos, lo que recibimos, lo que ofrecemos, la buena huella que dejamos a nuestro paso; así construimos nuestra vida, así contribuimos al crecimiento de la vida de los demás, a la construcción de un mundo mejor; somos como una gran enciclopedia donde hemos ido depositando todo lo que ha sido el recorrido de nuestra vida, nos enseña para ser mejores, nos estimula para seguir proponiéndonos cada vez mejores metas, podemos ayudar a la felicidad de lo que están a nuestro lado; pongamos ilusión cada día en lo que vamos a vivir, sintamos el gozo de cuanto nos regala la vida, multipliquemos toda esa riqueza humana y espiritual que se ha ido acumulando en nuestro ser, compartamos con la mayor generosidad lo mejor de nosotros mismos con cuantos encontramos en el camino de la vida. Buenos días. © carher
Qué bueno poder saludarte cada día, despertar y saber que hay un amigo a quién puedo enviar el saludo de mis buenos deseos y con quien compartir la ilusión y los sueños de la vida; los amigos son la más bella compañía que aunque no escuchemos siempre sus palabras ni tengamos a nuestro lado su presencia física sentimos sin embargo el intenso palpitar de su corazón lleno de cariño cualquiera que sea la distancia que tengamos por medio; no habrá soledades que pongan nubes de sombra sobre nuestro camino, son como una estrella de luz permanente que nos sirve de norte en las encrucijadas de la vida, es la brisa fresca que pone suavidad en los ardores del camino, es el báculo que nos sirve de apoyo frente a los posibles tropiezos y nos impulsa siempre hacia arriba a pesar de las dificultades de la vida, es el aliento medicinal que sana nuestros desánimos y cansancios, es la vitamina que nos hace sentir fortaleza interior para mantener la intensidad de la lucha por un mundo mejor; es por eso que siento un gozo en el alma al poderte decir cada mañana buenos días. © carher
Comenzamos el camino de un nuevo día y lo hacemos con ilusión renovada, con deseos de caminar, buscando siempre un nuevo impulso, un nuevo paso que dar, una búsqueda de algo mejor, un escalón de superación porque siempre deseamos algo mejor, queremos ir más allá, buscamos algo que nos eleve más; no siempre es fácil porque nos sentimos tentados a dejarnos vencer por el cansancio o por los desánimos que sufrimos en la vida; hemos de tener voluntad para levantarnos, renovar nuestras fuerzas para no caer en la mediocridad, para no quedarnos en lo que siempre se ha hecho, para no tener miedo al esfuerzo; cuántos vacíos nos damos cuenta que tenemos en nosotros porque un día no pusimos todo nuestro esfuerzo, dejábamos pasar el tiempo irresponsablemente, no pusimos toda la carne en el asador de nuestros estudios o nuestra formación y hoy quizás nos damos cuenta de algunas lagunas que permanecen en nuestra vida; estamos a tiempo, mientras tenemos vida hay posibilidades de crecimiento y de renovación, es la ilusión con que cada día nos levantamos, miramos hacia adelante, aún nos queda mucho camino que recorrer y que tenemos que saber también disfrutar. Buenos días. © carher
Algunas veces en la noche nos chirrían en nuestros oídos los batientes de nuestra ventana movidos por el viento y no nos dejan descansar, nos levantamos con el pronto propósito de poner algo que suavice ese chirriar y evite los ruidos que nos molesten en nuestro descanso, pero creo que algo más importante tenemos que hacer, ¿por qué no querer poner delicadeza y suavidad en nuestras mutuas relaciones para lograr un mejor ambiente allí donde estamos? Demasiadas acritudes y violencias en gestos y palabras están siendo el carril por el que vamos circulando por la vida; bajemos la bandera de ponernos a hacer nuestro camino repartiendo sonrisas, suavizando tensiones, procurando acercamientos, desbaratando orgullos, regalando ternura, ofreciendo respeto y valoración, creando un buen ambiente que nos ayude a poner optimismo en la vida y a comenzar la construcción de un mundo mejor; encendamos la llama del amor, no la dejemos apagar, regalemos lo mejor que tenemos en el corazón, busquemos la manera de buscarnos los unos a los otros para sentirnos siempre cercanos; desde pequeños gestos y detalles vayamos poniendo los cimientos de un mundo mejor, que nuestra sonrisa sea el mejor caldo de cultivo; tengamos la certeza de que si nos lo proponemos haremos florecer la alegría y felicidad en nuestro mundo. © carher
Buenos días nos decimos de forma espontánea cuando nos encontramos cada mañana, pero es algo más que unas palabras formales que mutuamente nos decimos; quiere expresar la alegría del encuentro deseándonos mutuamente que vayamos por un camino de felicidad, quieren expresar los buenos sentimientos que llevamos en el corazón, significan esa mano tendida para construir la armonía de la vida y el entendimiento de los corazones, es una muestra del afecto que llevamos dentro, son los deseos llenos de intensidad de que tengas un día feliz; va a significar también como queremos estar cercanos los unos a los otros porque sentimos aprecio por el amigo, le estamos diciendo lo importante que el otro es para mí; es el compromiso también de ordenar todos nuestros caminos para lograr ser todos un poquito mejor cada día, es poner alegría en la vida y optimismo en el corazón, es querer caminar todos juntos para hacer un mundo mejor; es un gozo para mí poder que cada día saludarte por la mañana con un buenos días desde el corazón. Buenos días. © carher
La noche ha sido plácida y tranquila, hemos descansado y abrimos los ojos a un nuevo día, todo se vuelve una carrera y una locura en muchas ocasiones, el ajetreo de la vida, las cosas que tenemos que realizar y que nos ponen en tensión, los trabajos que queremos tener a punto y salgan en su momento; pero así no podemos disfrutar de la vida, así no nos gozamos en aquello que hacemos, así vivimos en tensión y nerviosismo, eso no es vivir; busquemos serenidad para que nuestro espíritu se mantenga sano, sepamos disfrutar de cada momento, con pausa, con tranquilidad, saboreamos nuestro trabajo; pero para poderlo hacer hemos de tener calma, seamos capaces de tener momentos para nosotros mismos, para descansar, para pensar, para reflexionar, para mantener el ritmo de nuestro corazón, respiremos hondo, hagamos una pausa, quedémonos pensando quizá sin pensar en nada, miremos la vida y las cosas con otra distancia, encontremos la paz del corazón. Buenos días. © carher
Una buena predisposición para comenzar el camino del día es ser capaces de dejarnos sorprender; amanecer con vida cada día es la primera sorpresa tras la cual va a seguir como una cascada de cosas bellas con las que nos vamos a encontrar; nos sorprenden los rayos del Sol en el amanecer con todo su colorido, nos sorprende la belleza y la riqueza exuberante de la naturaleza, nos sorprenden los trinos de los pajaritos que alegra nuestra mañana, nos sorprende el agua cantarina de la fuente que va a refrescar los ardores del día, nos sorprende el bullicio de la vida que crece y sigue siendo creativa, nos sorprende el cariño de la familia como un nido de amor; así nos dejamos sorprender también por la cercanía y la confianza que nos ofrecen los amigos, por aquellos acontecimientos que suceden en nuestro entorno y que nos dan lecciones de vida; dejémonos sorprender por los detalles bonitos de altruismo y generosidad que descubrimos en tanta gente de buena voluntad, dejémonos sorprender por esas personas que luchan contra la adversidad o por salir de situaciones difíciles sin perder nunca la paz, dejémonos sorprender por la tierna sonrisa de un niño y el optimismo y la alegría juvenil de quien quiere crecer en la vida, dejémonos sorprender por la sabiduría que destilan las palabras de los mayores que son además estímulos de nuestras búsquedas; todo eso son signos del amor que Dios nos tiene y así se nos manifiestan, dejémonos sorprender por su amor; seamos capaces de ser una sorpresa de vida con nuestra alegría y entusiasmo, con la paz que emana de nuestro espíritu, a pesar de las dificultades, para aquellos que caminan a nuestro lado. Buenos días. © carher
No sé cómo recibirás este saludo matinal que cada día te envío porque quizás pueda resultar que soy un pesado, pero lo hago con mi mejor deseo queriendo significarte que pienso en ti; es también mi pensamiento agradecido cuando yo recibo vuestros saludos o alguien me envía un mensaje; no significa para mí un sacrificio ni me lo tomo como una rutina, pero sí me siento obligado a compartir mis buenos deseos para ti cada día como señal de amistad; no son cosas extraordinarias las que puedo ofrecerte pero sí quisiera que fueran palabras alentadoras y te sirvan de ánimo en el camino de la vida que algunas veces nos resulta costoso; sentir que alguien está a mi lado cuando yo me esfuerzo por superar dificultades o ponerle color a la vida son como una brisa fresca que me da empuje en el camino; es mi buena voluntad y son mis mejores deseos con los que quiero hacerme presente en tu camino de la vida. Buenos días. © carher
Buenos días, comienza un día lleno de bendiciones, despertar es la primera bendición, por ello comencemos elevando nuestro corazón a Dios dando gracias por la vida, un signo maravilloso de amor, un regalo del cielo; con corazón agradecido vayamos nosotros regalando bendiciones y vivamos sanamente nuestra vida, seamos positivos, regalemos sonrisas a los que nos rodean, despertemos nuestra creatividad e iniciativas, saquemos las mejores porciones de generosidad de nuestro corazón para compartir, caminemos con alegría y optimismo, despertamos esperanza a nuestro paso, pongamos ilusión en lo que hacemos, vivamos con responsabilidad cada momento, disfrutemos de nuestro trabajo, afrontemos con fortaleza los momentos duros de la vida, gocemos del encuentro con los amigos, cuidemos a nuestra familia, respetemos y valoremos a toda persona, hagamos felices a los demás para ser nosotros también felices, seamos bendición a cada paso. Buenos días, feliz domingo. © carher
Se abre la página de un nuevo día, con expectativas, con interrogantes, con sueños, con ilusión comencemos a escribirla; es importante la buena predisposición que llevemos dentro de nosotros mismos, es posible que tengamos un día hermoso, tengamos en cuenta cada momento, demos con firmeza cada paso dejando a un lado las dudas y los miedos, cada pincelada ha de tener toda su intensidad para que esté llena de color; poco a poco iremos construyendo nuestro día con los responsabilidades y tareas de cada momento, miremos hacia adelante porque siempre tenemos que ir más allá y más arriba, con deseos de superación y crecimiento, dejando bonitas huellas de ternura a nuestro paso; son importantes también los encuentros que vamos teniendo, con respeto siempre a la otra persona, con valoración de los que encontramos en nuestro camino, con corazón abierto dispuestos a la acogida, dispuestos tanto a tender una mano como aceptar agradecidos el cariño que nos ofrecen, con generosidad y buena disponibilidad para compartir en la tarea de hacer que nuestro mundo sea más humano; sigamos paso a paso haciendo nuestro camino y tendremos al final una hermosa página de nuestra vida. Buenos días. ©carher
Despertamos cada día con esperanza de algo nuevo y mejor, cada día es un peldaño nuevo de superación que hemos de subir, no siempre es fácil no solo por las dificultades que nos encontramos en el camino sino porque muchas veces las tenemos en nosotros mismos; nos entran los desánimos, nos sentimos sin fuerzas, están nuestras propias debilidades, las rutinas que se nos han metido en la vida y tenemos que saber encontrar esa fuerza para seguir adelante, curar esas cosas que hay en nosotros que son como enfermedades que nos debilitan, podar esos ramajes de rutinas que hemos dejado crecer en nuestra vida, liberarnos de ataduras que frenan nuestro caminar; pero no perdemos la esperanza y la ilusión de conseguir algo mejor, de poner más felicidad en nuestro mundo con nuestras buenas actitudes, sintiendo también el apoyo de quienes caminando a nuestro lado son un estímulo para nosotros. Sigamos subiendo peldaño a peldaño esa escalera de la vida, hay una fuerza interior que nos impulsa y una luz que nos ilumina desde el cielo. Buenos días. © carher
Un nuevo día que pudiera significar las mismas cosas, las mismas tareas, las mismas responsabilidades, los mismos caminos; algunos dicen siempre lo mismo y se sienten aburridos, pero eso depende de la aptitud con que afrontes tu día y tus responsabilidades; para empezar yo te diría que aprendas a saborear tu vida y lo que haces cada día, seguramente encontrarás una variedad y una riqueza de sabores que hará que deje de ser una rutina aburrida y a cada momento y a cada cosa estés buscándole ese fondo de sabor que le da un sentido nuevo; cuando nos gusta la comida podemos repetirla muchas veces pues al saborearla siempre le encontraremos un sabor distinto que nos hace desear más esa comida; así tenemos que hacer con la vida, saborear cada momento y cada pensamiento, saborear tu trabajo y disfrutar de esos sueños de tu mente, encontrarle a cada cosa la variada riqueza de su sabor que la hace nueva cada día, quitar el pesimismo que nos aburre de nuestros pensamientos y suscitar toda nuestra creatividad en eso que hacemos hoy aunque sea como lo de ayer pero que ahora le damos una nueva tonalidad de color; mantengamos la alegría y la ilusión que nos hace creadores de algo nuevo con lo que en cada momento realizamos, hay muchas cosas hermosas y bellas que podemos disfrutar. Buenos días. © carher
Desde que despertamos estamos ya pensando en cuántas cosas hemos de hacer durante el día, algunas veces incluso nos sentimos agobiados porque nos parece que no seremos capaces de llegar a todo, pero aún así hemos de saber detenernos, necesitamos en la vida un momento de silencio y de interiorización; a veces los silencios no nos gustan, nos incomodan, pero los necesitamos; es encontrarnos con nosotros mismos, ordenar nuestros pensamientos, tener claro lo que somos y lo que podemos, descubrir las banalidades de las que hemos llenado la vida y las vanidades de las que tenemos que despojarnos, encontrar lo que es importante y primordial, trazarnos metas y objetivos claros por los que merezca la pena luchar, escuchar esa voz interior que va a iluminar nuestro camino, elevar nuestro espíritu para sintonizar con lo espiritual que nos dará nuevo sentido y valor, abrirnos a Dios que nos envuelve con su amor y nos revela su voluntad. Un momento de silencio que va a dar nueva profundidad a nuestra vida y a nuestra relación con los demás. Dejémonos enriquecer espiritualmente y nos sentiremos libres frente a los agobios de la vida. Buenos días. © carher
Despertar a un nuevo día es despertar a la ilusión del sembrador que generosamente va dejando buena semilla en su campo, sentir que se desborda el corazón dejando tras de sí un rastro de ternura para hacer más felices a los que le rodean; es lo que le hace feliz, poder compartir lo mejor de sí mismo; no busca halagos ni recompensas, no pretende sacar provecho por su generosidad, da desinteresadamente, busca lo bueno con la esperanza de hacer que nuestro mundo sea mejor; así es el amor verdadero, así son las amistades sinceras, siempre ofreciendo aunque nada haya recibido, siempre regalando sin buscar compensaciones, siempre repartiendo sonrisas y alegrías, siempre haciendo agradable su presencia, siempre con un corazón agradecido. Despertemos a lo bello, buenos días. © carher
En mi saludo matutino quisiera poder ofrecerte una sonrisa limpia y luminosa como la de un niño; en su inocencia sonríe porque sabe sintonizar con la ternura que se le ofrece regalando también luz a la vida, una sonrisa que se hace cercanía y se llena de confianza, una sonrisa de despreocupación que hace liviana la vida por no sentirnos agobiados por carreras locas, una sonrisa porque se es tenido en cuenta y se le valora hasta en lo más pequeño, una sonrisa que se hace compañerismo para disfrutar de las bellezas de la vida y endulzar las amarguras, una sonrisa que nace de un corazón sano y que siempre pone por delante el bien del otro, una sonrisa que crea ilusión en el espíritu y pone rayos de luz donde otros ven nubarrones oscuros, una sonrisa de entendimiento y comprensión que pone sal y sabor en la vida, una sonrisa despojada de malicia y que sabe poner por delante el espíritu de servicio sea a quien sea; es la sonrisa que quiero regalarte y que quiero recoger también de tu semblante, para mí es como la sonrisa de Dios. © carher
