una buena cucharada de alegría en el café de la vida

Entre oscuros nubarrones se abren paso poco a poco los resplandores del amanecer que nos anuncian un nuevo día, pronto los rayos del sol nos llenarán de colorido poniendo la alegre esperanza de un buen día; para ayudarnos a despertar de nuestra somnolencia nos tomamos un buen café con una buena cucharada de azúcar para quitar su sabor amargo haciéndolo agradable al paladar; así también vayamos abriéndonos paso a la vida poniendo una buena cucharada de alegría al café del nuevo día, que revitalice nuestra ilusión y nuestra esperanza, que despierte nuevas ganas de vivir, que nos haga superar cansancios y desánimos, que nos ayude a sortear las luchas y problemas de la vida, que clarifique nuestra mente para caminar con seguridad hacia nuestras metas, que nos dé energía para el cumplimiento de nuestras responsabilidades, que endulce ese sabor amargo que nos dejan en el alma los desencuentros y tropiezos, que ponga ánimo en nuestro espíritu para que no nos falte nunca la paz y la serenidad. Mantén esa alegría en el corazón y repartirás felicidad entre los que te rodean. Buenos días. © carher