pongamos las delicadeza que suaviza la vida

Algunas veces en la noche nos chirrían en nuestros oídos los batientes de nuestra ventana movidos por el viento y no nos dejan descansar, nos levantamos con el pronto propósito de poner algo que suavice ese chirriar y evite los ruidos que nos molesten en nuestro descanso, pero creo que algo más importante tenemos que hacer, ¿por qué no querer poner delicadeza y suavidad en nuestras mutuas relaciones para lograr un mejor ambiente allí donde estamos? Demasiadas acritudes y violencias en gestos y palabras están siendo el carril por el que vamos circulando por la vida; bajemos la bandera de ponernos a hacer nuestro camino repartiendo sonrisas, suavizando tensiones, procurando acercamientos, desbaratando orgullos, regalando ternura, ofreciendo respeto y valoración, creando un buen ambiente que nos ayude a poner optimismo en la vida y a comenzar la construcción de un mundo mejor; encendamos la llama del amor, no la dejemos apagar, regalemos lo mejor que tenemos en el corazón, busquemos la manera de buscarnos los unos a los otros para sentirnos siempre cercanos; desde pequeños gestos y detalles vayamos poniendo los cimientos de un mundo mejor, que nuestra sonrisa sea el mejor caldo de cultivo; tengamos la certeza de que si nos lo proponemos haremos florecer la alegría y felicidad en nuestro mundo. © carher