vayamos construyendo sendas de felicidad

El amanecer a un nuevo día tras una noche de descanso ha de ser algo así como un borrón y cuenta nueva para iniciar con ilusión y  entusiasmo el nuevo día; decimos muchas veces que el nuevo día es continuación de lo bueno que en el anterior construimos, pero hay aptitudes y posturas viejas que sí hemos de borrar, muchas veces nuestras posturas han creado abismos que nos separan sobre los que ahora hemos de construir nuevos puentes que nos acerquen los unos a los otros; vayamos con la sencillez de nuestro gestos y la serenidad de nuestro corazón al encuentro con los demás; el mejor lazo que anuda los corazones es el de la sencillez y la humildad, es lo que nos predispone para el amor, para la amistad, para el encuentro afectuoso; es la mejor manera de acercarnos para compartir con generosidad, es la forma de poner los mejores cimientos para ese edificio de la amistad, para sentirnos a gusto los unos con los otros, para hacer agradable el camino, para que suene armoniosa la hermosa sintonía del amor, para poner ilusión en lo que hacemos, para llevarnos por los mejores caminos del optimismo y la esperanza despejando los densos nubarrones del pesimismo; vayamos construyendo una senda de felicidad a nuestro paso; buenos días. © carher