Quédate con nosotros, Señor, y camina a nuestro lado
Quédate con nosotros esta
tarde, Señor;
quédate con nosotros y
camina a nuestro lado;
necesitamos tu presencia,
queremos escuchar tu
Palabra;
queremos sentir tu aliento
de vida,
que arda nuestro corazón
que muchas veces está
demasiado frío
y necesita ser caldeado por
tu amor.
Quédate con nosotros y
ábrenos los ojos,
que se despierte nuestra
esperanza,
que creamos que es posible
ese mundo nuevo
del que tú nos hablas
llamándolo reino de Dios;
nos sentimos tantas veces
sin fuerza
viendo la tarea tan grande
que tenemos que realizar,
nos desalienta que aunque
pongamos mucha buena voluntad
sin embargo las cosas no nos
salen como hubiéramos soñado;
es la tentación del
cansancio de los buenos,
la inconstancia de los que
ponemos mucha ilusión al principio
pero pronto nos desinflamos,
las tentaciones que nos
acechan
y nos distraen con tantas
cosas
para que olvidemos la meta,
para que nos contentemos con
ir tirando,
para que pensemos que no somos
tan malos
y evitamos todo lo que
signifique esfuerzo
y lucha de superación;
pero que otros hagan algo
que no lo vamos a hacer todo
nosotros,
y nos entran cobardías
y los desánimos de los demás
nos contagian
y nos hacen tanto daño;
por eso te pedimos que
camines a nuestro lado,
porque tu presencia nos
anima,
tu palabra nos señala
caminos,
el calor de tu amor va
caldeando nuestro corazón
y sembrando inquietud en
nosotros.
Quédate con nosotros, Señor,
que nos llegan las sombras
y confundidos no sabemos por
donde caminar;
necesitamos tu luz para
escuchar
y entender bien tu palabra;
necesitamos que nos hagas
ver
todo lo que ya estaba
anunciado por los profetas
y que para todos el camino
de la pasión y de la cruz
es el camino de la vida;
tenemos que aprenderlo bien,
porque nos duele el
sufrimiento,
rehuimos todo lo que no sea
fácil
o nos haga sufrir un poco
y entonces no entendemos de
ofrendas de vida
que se hacen desde el
sacrificio,
y queremos amar, sí,
pero cuando sea fácil
y los demás nos pongan las
cosas fáciles.
Quédate con nosotros
para que sintamos los
impulsos de tu amor
y no temamos lanzarnos al
camino
para anunciar tu buena nueva
de salvación
aunque sepamos que por
muchos va a ser rechazada;
quédate con nosotros
dándonos la fuerza de tu
espíritu
que nos dé fortaleza y
valentía para hacer el bien,
para amar sin esperar nada a
cambio,
para ser generoso aunque no
sea correspondido,
porque aprendamos que así es
tu amor
y tu entrega es el modelo
sublime de nuestro amor.
Quédate con nosotros,
camina a nuestro lado y que
nunca nos falte tu luz,
que las tinieblas nunca
cubran nuestra vida
llenándola de tristeza
sino que siempre sintamos la
alegría de tu gracia
que es energía de vida y de
salvación
para nosotros y para todo
nuestro mundo.
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